DATOS BOEING 767

767
La Familia Boeing 767 – Liderando un Mercado Dinámico
La familia de aviones Boeing 767 proporciona la máxima versatilidad en el mercado de 200 a 300 plazas. La familia Boeing 767 incluye tres modelos de pasajeros – el 767-200ER, el 767-300ER y el 767-400ER—además de una versión de carga, basada en el fuselaje del 767-300ER.
El avión bimotor 767 –con un tamaño que se sitúa entre el reactor de pasillo único 757 y el más grande de doble pasillo 777--, ha ganado una merecida fama entre las aerolíneas por su rentabilidad y comodidad.
El 767-400ER aporta mejoras significativas en sus costes operativos en relación con aviones de la competencia en el segmento de 240 a 300 asientos. Su capacidad de carga, autonomía intercontinental, comodidad para el pasajero y aspectos comunes con otros reactores Boeing explican el gran atractivo de este avión para el mercado. El 767-400ER se lanzó el 28 de abril de 1997, cuando Delta Airlines anunció su intención de comprar 21 unidades. El primer 767-400ER entró en servicio el 14 de septiembre de 2000.
En mercados en expansión, el 767-400ER puede transportar más pasajeros en rutas operadas con otros 767, A300-600 y A310. Su eficaz diseño permite una mayor capacidad y una autonomía de vuelo excelente (aproximadamente 10.454 Km.), pudiendo volar el 99% de las rutas que actualmente se realizan con aviones dentro de esta categoría.
El Boeing 767 de carga es un derivado del conocido avión de pasajeros 767-300ER (extended range o alcance ampliado). Todos los avances en aviónica, aerodinámica, materiales y propulsión desarrollados para las versiones de pasajeros del 767 se han incorporado en el carguero. Su diseño proporciona una excelente eficiencia en cuanto a consumo de combustible, flexibilidad operativa, bajos niveles de ruido, y una cabina de mando totalmente digital.
El 767 produce menos emisiones contaminantes por libra de combustible que cualquier reactor de tamaño similar, incluyendo el A330-200. Cuando este aspecto se añade al hecho de que el 767 también consume mucho menos combustible, el 767 aparece como el claro ganador medioambiental. La familia de aviones 767 está por debajo de los estándares de la industria para todo tipo de emisiones: óxido de nitrógeno, hidrocarburos, humos y monóxido de carbono.